Lunes, septiembre 22, 2014
Baile del Sol, Tenerife, 2004. 110
pp. 9,36 €
Por Miguel Baquero
Roxana
Popelka (Gijón,
1966) hace literatura con las cosas pequeñas. Con los objetos, las palabras,
los sentimientos que suele manejar la gente común, por lo general desechables y
desde luego muy alejados de esas grandes sensaciones que, se supone, mueven
cuentos y novelas. Para la asturiana, la vida, como titula uno de sus cuentos,
«se compone y se descompone con pasmosa facilidad». La felicidad o la desgracia,
la fortuna o la desesperación dependen de cosas muy pequeñas que, normalmente,
están en manos de otros: del padre que se marcha, de repente, sin más
explicaciones, y deja sola a la familia; del tipo que miente por instinto;
incluso del bebé inocente que no para de llorar. En los cuentos de Popelka —que
aspiran, como los buenos libros, no tanto, o no sólo, a entretener como a
verter una visión sobre la vida—, los personajes, como quizás todos nosotros,
carecen de una personalidad firme y rocosa, de un arraigo a la manera de los
caracteres novelísticos antiguos: si nos podemos mirar en ellos no es con
admiración, sino sintiéndonos iguales en su torpeza, en su desorientación, en
sus dudas… Tipos que condicionan su vida, dando un giro busco a sus estudios,
en función de un arranque emocional, de una discusión, o sencillamente de la
posibilidad de aprovechar una beca en un país lejano, aunque no les interese
demasiado el país ni la carrera. Gente como en “Una señora bien” o “Vuelo
directo”, que ha llegado a lo que desde lejos puede verse como una cúspide,
pero que en el fondo de sí presienten, saben, que la vida les ha llevado hasta
allí como podría haberles llevado a cualquier otro sitio, al lado opuesto
incluso. Aquel desorientado del colegio —pero no más que cualquiera de
nosotros— convertido, de pronto, a los ojos de todos, en un triunfador; o
aquella mujer bien acomodada a la que le gustaría sentir las miserias y el
dolor, pero la firmeza sentimental al fin, de un artista...
«Así que a
partir de ahora podía ocurrir cualquier cosa…»
Esta frase,
tan sencilla, es la que marca el borde del barranco en el que parecen
desarrollarse los cuentos de Popelka, siempre al filo de que, como en el
famoso principio, el aletear de una mariposa en Brasil, un hecho por completo
ajeno e incontrolable, lo desmorone todo, por más firme que parezca. Sucesos
nimios como una mujer, o un hombre, con quien de pronto se encuentra la pareja;
incluso algo tan cotidiano como una charla con la persona que tienes al lado,
tu hijo o tu hija, que se supone dependen de ti pero que de pronto te muestran
algo que siempre has ignorado.
Es
formidable el breve cuento “El escultor”, la mujer que se desespera ante las
dificultades para aprender de ese hijo que siempre ha soñado sería más inteligente
que ella. Uno de los mejores cuentos que he leído desde hace tiempo. Un gran
valor de los cuentos de Popelka es que en ellos la vida se pinta de
manera tan difusa —como al fin y al cabo es—, sin que exista en ella una
posición precisa en la que aposentarse, que incluso la postura ante un mismo
hecho varía sin causa aparente. Y allí donde puede admirarse —“Presentación”—
la entereza de una joven y el desprecio que siente hacia su padre, que las
abandonó a su madre y a ella, en el siguiente cuento, “Tan lejos de Dios”
parecida postura nos parece ruin y despreciable cuando, gratuitamente, una
protagonista parecida le jode la vida al padre que se marchó de casa; en sólo
diez páginas, el lector ha empatizado con el personaje supuestamente odioso y
mira con desprecio a quien en principio debía admirar.
Ese cambio
de punto de vista, de verdadera maestría literaria, prueba última de que en la
vida no hay nada cierto y todos estamos tan lejos de Dios como de cualquier
tipo de verdad inamovible, hace de este libro de Roxana Popelka un
pequeño volumen digno de ser buscado por las bibliotecas, y encontrar luego un
hueco para leerlo. Un libro en apariencia pequeño, como las sencillas cosas de
las que se habla en él, pero con muy grandes destellos de calidad.
Blog literario: La tormenta en un vaso.
http://latormentaenunvaso.blogspot.com.es/2014/09/tan-lejos-de-dios-roxana-popelka.html
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